Me encanta esa palabra. Aplicada al mundo del fútbol tiene su aquél. No es para menos. Ayer el Real Madrid salvó un "match ball" en toda regla en el estadio almeriense de los juegos del Mediterráneo. Lo importante fue el resultado porque lo que es el juego todavía deja mucho, muchísimo que desear.
Mereció ganar el madrid, que dispuso de infinitas ocasiones para marcar, aunque, llevan dos semanas sin rastro de esa pegada mortal que exhibían por los campos. Buena culpa la tuvo Gonzalo Higuaín, que arrastró su ineficacia en el clásico a este partido. El resto de la culpa (y la mayor parte de ella) se llamó Diego Alves. Este porterazo desbarató, frustró, blocó, paró... en definitiva que hizo un partidazo.
Afortunadamente no pudo detener sendos disparos de Cristiano Ronaldo y Van der Vaart que anularon el gol inicial del Almería tras quince minutos de asedio blanco dirigidos (una vez más) por un genio (cuando le da la realísima gana) llamado Guti.
Mucho tendrán que cambiar las cosas en el juego ante el partidazo que se avecina el domingo en el plus. Todo un R.Madrid-Valencia en el Bernabéu. Si los merengues juegan como ante el Almería perderán seguro. El Valencia no es que esté en un estado de forma demasiado bueno, ni asustan, pero es un rival de entidad y en estos momentos, (y esto es muy triste), un rival de entidad es suficiente para que los madridistas vuelvan a fracasar como ya ha ocurrido esta temporada en más de una ocasión.
El líder por su parte visita al Espanyol en el derbi barcelonés, que será el partido previo a la semifinal de la champions con el Inter. Pep medita dar descanso a Messi aunque sinceramente, yo no lo haría, pues el partido es mucho más peligroso de lo que refleja la clasificación. Los pericos irán a por todas para darle una alegría a su afición... y a los madridistas.
En la parte de abajo de la tabla, la interminable pelea por la salvación se ha puesto al rojo vivo. Los tres últimos vencieron en sus respectivos partidos a domicilio, con lo que no están muertos ni mucho menos. El partido estrella de "la liga de los pequeños" es todo un Málaga-Valladolid. El vencedor tendrá media permanencia en el bolsillo.
Esto es lo que hay en el jornada 33, apasionante porque es uno de esos tres partidos en los que es posible que el Barcelona a domicilio no saque los tres puntos (los otros dos son Villarreal y Sevilla). La liga está muy cuesta arriba para los blancos, pero todavía no está escrito el capítulo final de esta historia. Ni en lo más alto de la tabla ni en las profundidades de la clasificación.
Mereció ganar el madrid, que dispuso de infinitas ocasiones para marcar, aunque, llevan dos semanas sin rastro de esa pegada mortal que exhibían por los campos. Buena culpa la tuvo Gonzalo Higuaín, que arrastró su ineficacia en el clásico a este partido. El resto de la culpa (y la mayor parte de ella) se llamó Diego Alves. Este porterazo desbarató, frustró, blocó, paró... en definitiva que hizo un partidazo.
Afortunadamente no pudo detener sendos disparos de Cristiano Ronaldo y Van der Vaart que anularon el gol inicial del Almería tras quince minutos de asedio blanco dirigidos (una vez más) por un genio (cuando le da la realísima gana) llamado Guti.
Mucho tendrán que cambiar las cosas en el juego ante el partidazo que se avecina el domingo en el plus. Todo un R.Madrid-Valencia en el Bernabéu. Si los merengues juegan como ante el Almería perderán seguro. El Valencia no es que esté en un estado de forma demasiado bueno, ni asustan, pero es un rival de entidad y en estos momentos, (y esto es muy triste), un rival de entidad es suficiente para que los madridistas vuelvan a fracasar como ya ha ocurrido esta temporada en más de una ocasión.
El líder por su parte visita al Espanyol en el derbi barcelonés, que será el partido previo a la semifinal de la champions con el Inter. Pep medita dar descanso a Messi aunque sinceramente, yo no lo haría, pues el partido es mucho más peligroso de lo que refleja la clasificación. Los pericos irán a por todas para darle una alegría a su afición... y a los madridistas.
En la parte de abajo de la tabla, la interminable pelea por la salvación se ha puesto al rojo vivo. Los tres últimos vencieron en sus respectivos partidos a domicilio, con lo que no están muertos ni mucho menos. El partido estrella de "la liga de los pequeños" es todo un Málaga-Valladolid. El vencedor tendrá media permanencia en el bolsillo.
Esto es lo que hay en el jornada 33, apasionante porque es uno de esos tres partidos en los que es posible que el Barcelona a domicilio no saque los tres puntos (los otros dos son Villarreal y Sevilla). La liga está muy cuesta arriba para los blancos, pero todavía no está escrito el capítulo final de esta historia. Ni en lo más alto de la tabla ni en las profundidades de la clasificación.
16 de abril de 2010, 6:51
Tengo mucho miedo por el Málaga, la verdad. De los de abajo es el que peor está jugando y el que más le cuesta sacar los partidos adelante.
Sobre Guti, cierto es que cuando quiere es un jugador determinante, aunque muy intermitente. El año que viene hay que suplirlo con un tio que sea constante, y al menos, que posea las 3/4 partes del talento de Guti.
La liga no está acabada, pero casi. El Valencia no me asusta en el Bernabeu, si me asusta mas las salidas a Zaragoza y Mallorca. A ver que pasa.